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lunes, 23 de abril de 2012

¡Indispensable, una verdadera reforma energética!

por Fabiola Barrios Cabrera

Hablar de Reforma Energética implica establecer los cambios que sean necesarios, para depender cada vez menos del petróleo como fuente primordial y optar por diversificar las diferentes fuentes de energía. México cuenta con algunas alternativas, sin embargo son utilizadas a pequeña escala, como la energía eólica, la energía geotérmica y hasta una planta de energía nuclear.

Desde hace mucho tiempo, la reforma energética ha sido parte fundamental y necesaria de una estrategia integral para el desarrollo de México. Desafortunadamente, solo se consiguió confusión entre una verdadera Reforma Energética y la Reforma a Pemex.

El diagnóstico en este aspecto es tan desalentador como lo es la situación de Pemex. Para iniciar, no contamos con un plan energético a largo plazo, y en la mayoría de los casos actuamos de manera circunstancial, dependiendo del gobierno en turno. Por lo que, poco se hace por resolver el problema más grave que es la cada vez menor productividad de Pemex, dejando a la empresa prácticamente como ha operado hasta hoy, con todas sus deficiencias y permitiendo que el capital privado participe abiertamente en ella.

Pemex genera recursos financieros que constituyen una buena parte del producto interno bruto, por lo que, es actualmente la empresa paraestatal más importante de nuestro país. Sin embargo, como empresa, hace muy poco para explorar y explotar nuevos pozos, y gran parte de este recurso, no-renovable, lo exporta sin darle ningún valor agregado.

Por esta razón, es necesaria la diversificación energética en México, pues seguir dependiendo del petróleo sólo nos hace vulnerables, tomando en cuenta que es un recurso no-renovable, además de que la quema de los combustibles productos del petróleo, causan contaminación y la emisión de gases invernadero, particularmente el CO2, hacía nuestra atmósfera.

México, además de petróleo, cuenta con otros recursos energéticos y es necesario empezar a desarrollar las fuentes alternas de energía. Todo esto, está siendo desperdiciado, y peor aún no se cuenta con un plan estratégico para su aprovechamiento. Nuestro atraso tecnológico es cada vez mayor, y para cuando requiramos de estas nuevas fuentes de energía, México tendrá la necesidad de importar nuevas tecnologías. Algo así como lo que sucede ahora con el petróleo, al tener que comprar, o permitir la inversión de las empresas que cuentan con la capacidad para explorar y explotar pozos petroleros en aguas profundas.

Como país, no tenemos objetivos en cuanto a nuestra diversificación energética, y tampoco existe una política nacional o marcos jurídicos que regulen la orientación del desarrollo de las nuevas fuentes de energía, y en consecuencia condenándonos a la dependencia de la iniciativa privada. México tiene la oportunidad de generar empresas que compitan en la generación de energías alternativas, sin embargo, como parte de una política de estado no se pretenden impulsar, lo que puede ser un grave error, dado que algunas tecnologías necesarias aun están en desarrollo y no han sido monopolizadas, por lo que los costos de inversión son relativamente bajos además de que el mercado mundial es bastamente potencial.

Por lo tanto, es ahora cuando más se requiere promover Reformas, conjuntas e inteligentes, la de Pemex y la Energética, para lograr un verdadero desarrollo, particularmente en un sector que es estratégico, tanto para México como para cualquier otro país y no Reformas incompletas que solo benefician a unos cuantos y de las cuales somos víctimas constantes.

miércoles, 11 de abril de 2012

La reforma del federalismo fiscal mexicano

por Aldo Cruz Martínez 

Formalmente, México es una federación en la que los tres ámbitos de gobierno poseen algún grado de autonomía, tanto en su capacidad para recaudar ingresos como en sus decisiones de gasto.
Sin embargo, en la práctica, tal autonomía ha estado tradicionalmente limitada por la concentración excesiva de funciones en el gobierno federal. En promedio, en el periodo 1980-1995 el gobierno federal participó con 79.9% de los ingresos, en tanto  que las entidades federativas lo hicieron con 15.5%, y los ayuntamientos con 4.6% restante.3 Es importante subrayar que el grueso de estos ingresos estatales y municipales no son propios, es decir, son transferencias (participaciones) provenientes del gobierno federal. Por el lado del gasto, las proporciones fueron de 76.1% para el gobierno federal, 19.8% para los gobiernos estatales y 4.1% los gobiernos municipales.

Ingresos

Por el lado del ingreso esta concentración de funciones en el ámbito federal de gobierno tiene su explicación en el llamado Sistema Nacional de Coordinación Fiscal (SNCF), cuyo estado actual se originó en 1980. Mediante este sistema el gobierno federal recauda los impuestos con las bases impositivas más amplias, como es el impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto al valor agregado (IVA). 


Los gobiernos estatales, por su parte, tienen acceso a bases impositivas muy reducidas, entre las que destaca el impuesto sobre nóminas y las participaciones en la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios. Así pues, como consecuencia del arreglo fiscal del SNCF los gobiernos estatales delegaron su capacidad recaudatoria al gobierno federal, a cambio de recibir participaciones federales. Este arreglo fiscal consistió en que cada entidad federativa recibiría, al menos, los ingresos prevalecientes el año inmediato anterior, cuando participaban en la recaudación del impuesto sobre ingresos mercantiles (ISIM).

En consecuencia, el sistema se diseñó con un espíritu fundamentalmente resarcitorio, es decir, el criterio fue simplemente compensar a las entidades el ingreso que habían dejado de recibir como resultado de que, el gobierno federal se hizo cargo de recaudar el IVA. Actualmente, la fórmula de distribución de participaciones a los estados se constituye de la siguiente manera: i) población (45.17%), ii) capacidad de generar ingresos (45.17%) y iii) en relación inversa a las transferencias per cápita resultante de los dos criterios anteriores (9.66%).

En la medida en que el componente poblacional (que refleja la necesidad de gasto) es importante, es razonable suponer una redistribución de recursos de las zonas de alto a bajo ingreso. Más allá de la distribución territorial de recursos, esta forma de organización del sistema hacendario significa que, en la práctica, la capacidad recaudatoria de estados y municipios sea muy reducida.

Sin embargo, a diferencia del mecanismo de reparto entre federación y estados, no existe una fórmula única de reparto, ya que cada entidad federativa establece sus propios criterios.

Gastos

Por el lado del gasto, su funcionamiento ha sido mucho menos sistemático y altamente discrecional debido a que, a diferencia de los ingresos, no ha existido, sino hasta recientemente, una definición clara de funciones entre ámbitos de gobierno. Como se explicará con detalle más adelante, tradicionalmente los gobiernos estatales han tenido un grado muy bajo de autonomía en lo que concierne a sus decisiones de gasto. En buena medida esto ha obedecido a que el componente más importante del gasto público estatal ha provenido de los llamados convenios de desarrollo social (Cedes), en los que participan conjuntamente los gobiernos federal y estatales. Este instrumento normalmente funciona con una temporalidad anual y se ha caracterizado por no estar sujeto a un mecanismo transparente de asignación.. Para efectos de analizar los gastos estatales, a continuación se presenta una clasificación del gasto que se hace en las entidades federativas, atendiendo fundamentalmente al grado de participación de los gobiernos estatales en la asignación y ejecución del gasto. Éste puede ir desde el llamado gasto propio, cuyo destino y ejecución es decidido enteramente por los estados, sin condicionamiento alguno, hasta el gasto federal que, si bien se destina a los estados, su asignación y ejecución está enteramente a cargo del gobierno federal.

i) Gasto propio. Este primer componente se refiere al gasto hecho exclusivamente por los estados, y quizá su característica más importante es que es un gasto no condicionado. De acuerdo con Indetec, han sufrido una reducción permanente de este tipo de gasto; entre las causas identificadas se mencionan las siguientes:

a) una población creciente, b) una demanda creciente por servicios de mayor calidad, c) deterioro de la infraestructura local y, finalmente, d) inflación
ii) Gasto conjunto. Como su nombre lo indica, este segundo gasto se refiere a aquel donde ambos ámbitos de gobierno: federal y estatales, destinan recursos a una misma función, y esencialmente está integrado por el gasto en educación básica.

iii) Gasto descentralizado. El tercer tipo de gasto al que se hizo referencia es el llamado gasto descentralizado. Aquí esencialmente se incluye gasto que el gobierno federal ha estado transfiriendo en los últimos años a las entidades federativas, condicionado a ser destinado a áreas específicas, tales como educación, salud, agricultura, etcétera.

iv) Gasto bipartita. Este es quizá uno de los principales instrumentos con el que los estados pueden desarrollar su infraestructura.

Este tipo de gasto opera mediante los Cedes, y a juzgar por el monto de recursos involucrados, ha sido uno de los mecanismos más importantes para hacer llegar recursos a estados y municipios.

v) Gasto federal directo en los estados. Este es un gasto ejercido y decidido en su totalidad por el gobierno federal. Las decisiones en cuanto a monto y estructura dependen de elementos como la disponibilidad de recursos, prioridades federales, etcétera.

Tres aspectos son quizás dignos de señalar.

Primero, hasta ahora esta descentralización ha ocasionado algunos costos, toda vez que lo que antes se ofrecía por estados y federación, por separado, tiene ahora que ofrecerse como un servicio homogéneo En salud, por ejemplo, los recursos estatales adicionales en algunos casos han sido cerca de diez veces lo aportado por otros estados.16 Más aún, los montos transferidos a los estados no necesariamente han estado relacionados a las distintas necesidades estatales, sino que se han determinado en función de la disponibilidad anual de recursos.

Segundo, como ya se anotó, todos los recursos descentralizados del Ramo 33 son gastos condicionados. Esto es, a pesar de que formalmente los estados y municipios ejercen un monto de gasto significativamente mayor, el gasto no condicionado, que es en última instancia el que otorga mayor autonomía, no ha aumentado de manera similar. Sin duda ello obedece a la restricción presupuestal del gobierno en su conjunto, y ciertamente esta restricción no se romperá a menos que se lleve a cabo una reforma fiscal que permita incrementar los ingresos del sector público.

En el mejor de los casos, esto sucederá en el mediano plazo.
Tercero y último, la descentralización del gasto contra la pobreza, aunque tiene la virtud de que otorga a los estados y municipios más recursos para tal fin, puede tener el inconveniente de que, si es excesiva, reduce los grados de libertad del gobierno federal para atacar este problema. Sin duda en un país tan heterogéneo como México es importante que el gobierno federal mantenga presencia en este ámbito, ya que por su naturaleza es el único con posibilidades de redistribuir recursos entre regiones.

Conclusión

A mi me llamo mucha la atención en este texto seleccionado ya que como se muestra el gobierno mediante la recaudación fiscal hace gastos en bienestar social, pero en algo que no se a podido restructurar bien es como medir quienes evaden impuestos y quienes cumplen con el pago de dicha recaudación ya que hay muchos individuos que obteniendo un mayor ingreso los evaden, así como los que no pueden pagarlos ya sea porque no tienen empleo o simplemente no les alcanza para cubrir dichas cuotas y mas aun aumentando a los que se unen en el comercio informal así como grandes empresas que prefieren hacer programas a los que ellos llaman caritativos como el teletón, gol por la nutrición etc., que otra de las formas de como evadir impuestos.

Una  de las cosas que yo evitaría promulgar como una reforma estructural para la recaudación fiscal es incentivar a los deudores para que paguen dichas cuotas ya que el buen pagador como lo llamamos vulgarmente querrá hacer lo mismo que los demás para obtener dicho beneficio y con esto conllevar a que se gaste menos el gobierno bienestar social, asimismo evitaría hacer esos programas caritativos para aumentar los ingresos fiscales y por ultimo crear mas empleos formales o en última instancia obligar a los  trabajadores informales a integrase al fisco con algún tipo de incentivo para que les convenga integrase a las recaudación fiscal.

lunes, 9 de abril de 2012

Sin título

por Alberto Isaac

Al mencionar;  “reforma estructural” induce a suponer un cambio radical que conlleve en si misma la solución ideal a problemas de suma importancia, dichas soluciones varían en materia, tiempo, y necesidad social correspondiente a cada momento  y región económica, así en especifico para este articulo se centrará en la reforma laboral para su caso particular en México, ya que el subsistir de la mejor forma es primordial para el ser humano, obviamente esto dependerá de los medios necesario para realizarlo, un medio tal como lo es el trabajo, sin embargo es de conocimiento general que dentro del país resulta arduo la adquisición de empleo que otorgue al menos recursos suficientes para la subsistencia.

Con esta premisa partimos proyectando algunas de las conocidas causas de la dificultad; primeramente, tenemos como caldo de cultivo lo ineficiente que resulta la gestación académica responsable de la formación de los futuros desarrolladores de la mejora social, en tanto, al cumplir la forma académica con su ineficiencia tenemos el primer desbordamiento de una cantidad de ciudadanos que perderán la oportunidad de una vida con mayores beneficios, esto es la obtención de un trabajo dentro de la economía formal conjunto a sus aprovisiones. Como segundo punto también es conocido que la expansión de la problemática de escasez laboral  no es únicamente para desafortunados apaleados de una forma u otra por el sistema escolar, son también parte de ello gente capacitada apta para una competencia laboral, las restricciones en este sector pueden ser iguales o mayores respecto al caso anteriormente comentado, se pude observar barreras de entrada  impuestas por el mismo funcionamiento del mercado que se vale de mecanismos que le resultan eficientes, tales como el nacionalismo dentro de la empresa si esta es trasnacional, la preferencia de genero, la subcontratación que disminuye las responsabilidades de las empresas y en consecuencia fomentan el empleo informal que repercute en la rama recaudatoria fiscal, en continuación, no podemos dejar de mirar sobre factores como la falta de inversiones adecuadas tanto extranjeras en su forma directa e indirecta, así como la olvidada incentivación del mercado interno por el cual pareciere se tiene una afán por hacerlo desaparecer, ó de lo contrario impulsarlo sin reservas adoptando políticas macroeconómicas que no son pertinentes para un país con un sistema débil.

Con este pequeño panorama incito a analizar la misión y visión que contempla la reforma estructural; la cual me parece limitada en su misión, ya que aunque es dirigida a una equitativa distribución del trabajo, para obtenerlo se encuentra persistente en crear una economía más competitiva, que bajo los términos del presidente en curso la competitividad del país esta en función de la estabilidad macroeconómica, misma que desplaza y golpea al sector agrícola en el cual se presenta la mayor cantidad de gente con los problemas más grandes de marginación y pobreza, ya que el enfoque es dirigido a sector industrial y servicios, en los que claro también presentan deficiencias, su visión debe de luchar primeramente con la falta de valores y educación, para con ello se promueva la inclusión laboral a jóvenes, mujeres, adultos mayores y grupos en situación de vulnerabilidad.

En totalidad es necesario que la reforma laboral se piense de forma amplia y  más responsable, respecto a sus antecedentes, sus consecuencias y por supuesto buscando un bienestar real, formulando las reformas desde los cimientos como lo es la educación,  la formación de valores sociales, y  existencia de la integración política.

¿El sexenio de Calderón es el sexenio de reformas estructurales inconclusas?

por Érik Munguía Gutiérrez

Durante esta administración (Felipe Calderón) se han concretado múltiples reformas estructurales, de las cuales algunas habían sido postergadas por décadas, que han transformado el quehacer institucional del país y benefician a toda la población mexicana, brindando de alguna forma seguridad ante esta crisis actual. Estas reformas se han aplicado en diversos sectores como lo son:

  • Reformas fiscales
  • Competencia económica
  • Reforma al sistema de pensiones del ISSSTE
  • Reforma energética: Se fortaleció la industria petrolera dotándole mayor flexibilidad a PEMEX, permitiendo esquemas de inversión especializados para producción y exploración
  • Consolidación del sector eléctrico
  • Protección a los migrantes y refugiados
  • Seguridad

Para efectos del presente trabajo nos centraremos en la reforma energética, abordando el problema, un análisis y una conclusión acerca de los pros y contras de dicha reforma.

La reforma energética del 2008 realizada por  Felipe Calderón sin duda alguna es una reforma muy ambiciosa en el ámbito y de gran alcance, ya que doto de una libertad nunca antes vista en PEMEX desde la expropiación realizada por el general Lázaro Cárdenas, la cual permitió a PEMEX tomar decisiones oportunas de corte empresarial generando una mayor libertad para administrar y contratar la tecnología requerida para hacer más eficientes las operaciones, además de destinar una parte de la recaudación de fondos a la exploración.

Como ya se mencionó en el presente trabajo la reforma energética busco que PEMEX tenga una mayor flexibilidad dotando de inversión a dicha institución, la cuestión del asunto es como se recabaron los fondos para dichas inversiones, si en realidad se destinó la inversión como se planteó en la propuesta de reforma y si dicha reforma logro los alcances que se tenían previstos.

Dicha recaudación se logró mediante la implementación de bonos ciudadanos de un costo de 100 pesos (9 dólares aproximadamente a cambios de 2008)  los cuales podían ser adquiridos de diversas maneras, ya sea por medio de los bancos, oficinas como las de pronósticos y hasta por internet, con el propósito de evitar que dichos bonos se queden en las manos de algunos pocos.

Hasta ahora hemos visto los medios y los propósitos de dicha reforma realizada en 2008, es momento de realizar el análisis acerca de los resultados de dicha reforma, los cuales a mi parecer fue una buena reforma ya que con todo éxito logro la recaudación de fondos que dotaron a PEMEX de una autonomía financiera cabe mencionar inversión realizada por ciudadanos mexicanos manteniendo así a la única compañía petrolera en México como una compañía mexicana. Esto es de suma importancia ya que para que PEMEX se mantenga efectivamente para el beneficio exclusivo de los mexicanos en la reforma se estableció el uso de pagos en efectivo a las empresas contratadas para la exploración, explotación y transportación del petróleo.

En mi opinión muy particular esta reforma fue buena solo buena ya que la ejecución que se tenia planteada acerca de construir tres nuevas refinerías no se ha llevado acabo y tan solo se quedo el dinero en exploración de nuevos yacimientos petroleros lo que nos sigue dejando dependientes de nuestro vecino del norte (estados unidos) para obtener de productos que claro se obtienen seis veces más caro de lo que los podríamos obtener si tuviéramos nuestras propias refinerías. Realizada en un momento oportuno (momento de crisis internacional), además de que la producción petrolera había caído en una tendencia de disminución desde 2005 donde de continuar así expertos predecían la desaparición de PEMEX en 10 años.
Y sin embargo con esta reforma se doto a PEMEX de nuevos proyectos que han logrado de una manera muy representativa el sobrellevar la recesión mundial de los últimos años, además de reducir el riesgo de carecer petróleo en el futuro lo cual permitirá aumentar los recursos del gobierno federal.
Sin duda alguna esta reforma y demás reformas citadas no terminaran ni estarán cerca de hacerlo con el problema de la pobreza que tristemente sigue en aumento, pero es una buena iniciativa, la cual nos reafirma que México está lleno de virtudes y malos gobiernos.