por Aldo Cruz Martínez
Formalmente, México es una
federación en la que los tres ámbitos de gobierno poseen algún grado de
autonomía, tanto en su capacidad para recaudar ingresos como en sus decisiones
de gasto.
Sin embargo, en la
práctica, tal autonomía ha estado tradicionalmente limitada por la
concentración excesiva de funciones en el gobierno federal. En promedio, en el
periodo 1980-1995 el gobierno federal participó con 79.9% de los ingresos, en
tanto que las entidades federativas lo
hicieron con 15.5%, y los ayuntamientos con 4.6% restante.3 Es importante
subrayar que el grueso de estos ingresos estatales y municipales no son
propios, es decir, son transferencias (participaciones) provenientes del
gobierno federal. Por el lado del gasto, las proporciones fueron de 76.1% para
el gobierno federal, 19.8% para los gobiernos estatales y 4.1% los gobiernos
municipales.
Ingresos
Por el lado del ingreso
esta concentración de funciones en el ámbito federal de gobierno tiene su
explicación en el llamado Sistema Nacional de Coordinación Fiscal (SNCF), cuyo
estado actual se originó en 1980. Mediante este sistema el gobierno federal
recauda los impuestos con las bases impositivas más amplias, como es el
impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto al valor agregado (IVA).
Los gobiernos estatales, por su parte, tienen acceso a bases impositivas muy reducidas, entre las que destaca el impuesto sobre nóminas y las participaciones en la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios. Así pues, como consecuencia del arreglo fiscal del SNCF los gobiernos estatales delegaron su capacidad recaudatoria al gobierno federal, a cambio de recibir participaciones federales. Este arreglo fiscal consistió en que cada entidad federativa recibiría, al menos, los ingresos prevalecientes el año inmediato anterior, cuando participaban en la recaudación del impuesto sobre ingresos mercantiles (ISIM).
Los gobiernos estatales, por su parte, tienen acceso a bases impositivas muy reducidas, entre las que destaca el impuesto sobre nóminas y las participaciones en la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios. Así pues, como consecuencia del arreglo fiscal del SNCF los gobiernos estatales delegaron su capacidad recaudatoria al gobierno federal, a cambio de recibir participaciones federales. Este arreglo fiscal consistió en que cada entidad federativa recibiría, al menos, los ingresos prevalecientes el año inmediato anterior, cuando participaban en la recaudación del impuesto sobre ingresos mercantiles (ISIM).
En consecuencia, el
sistema se diseñó con un espíritu fundamentalmente resarcitorio, es decir, el
criterio fue simplemente compensar a las entidades el ingreso que habían dejado
de recibir como resultado de que, el gobierno federal se hizo cargo de recaudar
el IVA. Actualmente, la fórmula de distribución de participaciones a los estados
se constituye de la siguiente manera: i) población (45.17%), ii) capacidad de
generar ingresos (45.17%) y iii) en relación inversa a las transferencias per
cápita resultante de los dos criterios anteriores (9.66%).
En la medida en que el
componente poblacional (que refleja la necesidad de gasto) es importante, es
razonable suponer una redistribución de recursos de las zonas de alto a bajo
ingreso. Más allá de la distribución territorial de recursos, esta forma de
organización del sistema hacendario significa que, en la práctica, la capacidad
recaudatoria de estados y municipios sea muy reducida.
Sin embargo, a diferencia
del mecanismo de reparto entre federación y estados, no existe una fórmula
única de reparto, ya que cada entidad federativa establece sus propios
criterios.
Gastos
Por el lado del gasto, su
funcionamiento ha sido mucho menos sistemático y altamente discrecional debido
a que, a diferencia de los ingresos, no ha existido, sino hasta recientemente,
una definición clara de funciones entre ámbitos de gobierno. Como se explicará
con detalle más adelante, tradicionalmente los gobiernos estatales han tenido
un grado muy bajo de autonomía en lo que concierne a sus decisiones de gasto.
En buena medida esto ha obedecido a que el componente más importante del gasto
público estatal ha provenido de los llamados convenios de desarrollo social
(Cedes), en los que participan conjuntamente los gobiernos federal y estatales.
Este instrumento normalmente funciona con una temporalidad anual y se ha
caracterizado por no estar sujeto a un mecanismo transparente de asignación..
Para efectos de analizar los gastos estatales, a continuación se presenta una
clasificación del gasto que se hace en las entidades federativas, atendiendo
fundamentalmente al grado de participación de los gobiernos estatales en la
asignación y ejecución del gasto. Éste puede ir desde el llamado gasto propio,
cuyo destino y ejecución es decidido enteramente por los estados, sin
condicionamiento alguno, hasta el gasto federal que, si bien se destina a los
estados, su asignación y ejecución está enteramente a cargo del gobierno
federal.
i) Gasto propio. Este
primer componente se refiere al gasto hecho exclusivamente por los estados, y
quizá su característica más importante es que es un gasto no condicionado. De
acuerdo con Indetec, han sufrido una reducción permanente de este tipo de
gasto; entre las causas identificadas se mencionan las siguientes:
a) una población
creciente, b) una demanda creciente por servicios de mayor calidad, c) deterioro
de la infraestructura local y, finalmente, d) inflación
ii) Gasto conjunto. Como
su nombre lo indica, este segundo gasto se refiere a aquel donde ambos ámbitos
de gobierno: federal y estatales, destinan recursos a una misma función, y
esencialmente está integrado por el gasto en educación básica.
iii) Gasto
descentralizado. El tercer tipo de gasto al que se hizo referencia es el
llamado gasto descentralizado. Aquí esencialmente se incluye gasto que el
gobierno federal ha estado transfiriendo en los últimos años a las entidades
federativas, condicionado a ser destinado a áreas específicas, tales como
educación, salud, agricultura, etcétera.
iv) Gasto bipartita. Este
es quizá uno de los principales instrumentos con el que los estados pueden
desarrollar su infraestructura.
Este tipo de gasto opera
mediante los Cedes, y a juzgar por el monto de recursos involucrados, ha sido
uno de los mecanismos más importantes para hacer llegar recursos a estados y
municipios.
v) Gasto federal directo
en los estados. Este es un gasto ejercido y decidido en su totalidad por el
gobierno federal. Las decisiones en cuanto a monto y estructura dependen de
elementos como la disponibilidad de recursos, prioridades federales, etcétera.
Tres aspectos son quizás
dignos de señalar.
Primero, hasta ahora esta
descentralización ha ocasionado algunos costos, toda vez que lo que antes se
ofrecía por estados y federación, por separado, tiene ahora que ofrecerse como
un servicio homogéneo En salud, por ejemplo, los recursos estatales adicionales
en algunos casos han sido cerca de diez veces lo aportado por otros estados.16
Más aún, los montos transferidos a los estados no necesariamente han estado
relacionados a las distintas necesidades estatales, sino que se han determinado
en función de la disponibilidad anual de recursos.
Segundo, como ya se anotó,
todos los recursos descentralizados del Ramo 33 son gastos condicionados. Esto
es, a pesar de que formalmente los estados y municipios ejercen un monto de
gasto significativamente mayor, el gasto no condicionado, que es en última
instancia el que otorga mayor autonomía, no ha aumentado de manera similar. Sin
duda ello obedece a la restricción presupuestal del gobierno en su conjunto, y
ciertamente esta restricción no se romperá a menos que se lleve a cabo una
reforma fiscal que permita incrementar los ingresos del sector público.
En el mejor de los casos,
esto sucederá en el mediano plazo.
Tercero y último, la
descentralización del gasto contra la pobreza, aunque tiene la virtud de que
otorga a los estados y municipios más recursos para tal fin, puede tener el
inconveniente de que, si es excesiva, reduce los grados de libertad del
gobierno federal para atacar este problema. Sin duda en un país tan heterogéneo
como México es importante que el gobierno federal mantenga presencia en este
ámbito, ya que por su naturaleza es el único con posibilidades de redistribuir
recursos entre regiones.
Conclusión
A mi me llamo mucha la
atención en este texto seleccionado ya que como se muestra el gobierno mediante
la recaudación fiscal hace gastos en bienestar social, pero en algo que no se a
podido restructurar bien es como medir quienes evaden impuestos y quienes
cumplen con el pago de dicha recaudación ya que hay muchos individuos que
obteniendo un mayor ingreso los evaden, así como los que no pueden pagarlos ya
sea porque no tienen empleo o simplemente no les alcanza para cubrir dichas
cuotas y mas aun aumentando a los que se unen en el comercio informal así como
grandes empresas que prefieren hacer programas a los que ellos llaman
caritativos como el teletón, gol por la nutrición etc., que otra de las formas
de como evadir impuestos.
Una de las cosas que yo evitaría promulgar como
una reforma estructural para la recaudación fiscal es incentivar a los deudores
para que paguen dichas cuotas ya que el buen pagador como lo llamamos
vulgarmente querrá hacer lo mismo que los demás para obtener dicho beneficio y
con esto conllevar a que se gaste menos el gobierno bienestar social, asimismo
evitaría hacer esos programas caritativos para aumentar los ingresos fiscales y
por ultimo crear mas empleos formales o en última instancia obligar a los trabajadores informales a integrase al fisco
con algún tipo de incentivo para que les convenga integrase a las recaudación
fiscal.
No esxtoy de acuerdo con tu la critica que realizas en tu articulo ya que a mi parecer contiene tintes racistas.Que la familia no este encabezada por un hombre y una mujer, o que los hijos no tengan un lazo consaguineo con los padres no es razon suficiente para decir que la familia este falta de valores o que no se puedan inculcar a los integrantes que la conforman.
ResponderEliminarEn mi opinión el articulo esta fuera de tema ya que las reformas estructurales que se nos pidieron engloban solo la laboral fiscal y energética, pero en lo personal creo que este articulo es meramente un análisis cultural y legal que económico pero no voy a negar que estos dos aspectos generan retraso en el desarrollo de Mexico.
ResponderEliminarte falto hablar sobre temas economicos como las reformas estructurales: energetica, fiscal o laboral.
ResponderEliminarAqui en ningun momento se aborda el tema que se tenia que abordar si el tema habla de retraso en el desarrollo economico de Mexico pero no habla nunca de una reforma laboral fiscal y/o energetica
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