por Juan Martín Hernández Reyes
Para poder hablar del desempleo y la necesidad de una reforma para incrementarlo, es imperativo analizar el origen de la crisis mundial actual, todo comienza en el año 2001, Estados Unidos sufrió un ataque terrorista, en donde la Reserva Federal sufrió una reducción en la tasa de interés de un 6.5% al 1%, esto se implementó para dar facilidades a los créditos y poder reactivar la economía que estaba perdiendo fuerza y credibilidad.
Desde entonces, una de las formas de crédito que se dio fueron las hipotecas Subprime, es decir, se prestó dinero al público aún y cuando éste tenía un mal historial crediticio, con el paso del tiempo los precios de las viviendas se elevaron lo que provocó un incremento en la especulación.
En el 2006 el tipo de interés subió del 1% al 5.25%, convirtiéndose el crecimiento anterior el precio de la vivienda en un descenso sostenido. Para este año, la crisis inmobiliaria se transfirió en automático a la bolsa de valores propiciando la caída de los índices bursátiles del área de la construcción en un 40%.
A partir del año 2007 comenzó el estado de incertidumbre en la bolsa norteamericana, la consecuencia fue la bancarrota de muchas entidades económicas. Desafortunadamente para el año 2008 la crisis financiera empieza a afectar a la economía real del país, no se pudo evitar la caída de la bolsa.
Por tanto para México implicó un impacto directo a la economía nacional ya que el 40% del PIB depende de Estados Unidos, además de que las principales empresas que hay en el país en el sector de automotores son de origen estadounidense, en este sector se tuvo una reducción de la plante de trabajadores. También el desempleo en Estados Unidos originó el retorno de miles de inmigrantes mexicanos en la Unión Americana a nuestro país. Como vemos la población desempleada a partir del 2008 incrementó extraordinariamente. Pese a que el presidente de México durante todo su sexenio sea catalogado como el “presidente del empleo”, la tasa de desempleo en los hombres aumentó de 3.85% a 4.12% y la de las mujeres disminuyó de 4.12% a 3.95% entre el primer mes de 2007 e igual mes de 2008.
La generación de gasto público como medida para incrementar el empleo no ha sido suficiente para proporcionarle a la población la suficiente cantidad que el mercado de trabajo demanda, ni tampoco ha sido de gran utilidad la creciente apertura comercial con el resto del mundo aún y cuando se supone que al incrementarse la demanda de bienes y servicios en el exterior, implicaría un crecimiento de la oferta de trabajo nacional. Muestra de ello son los datos que el INEGI informó sobre la tasa de desocupación en el país, en su comparación anual la tasa de desempleo fue de 5.33%, ligeramente menor a la del mismo mes de un año atrás cuando se ubicó en 5.38%. A su vez, el subempleo creció 8.5% contra el 8.1% de igual periodo.
En conclusión se puede afirmar que el Presidente del empleo no ha sabido aplicar una política estructural laboral en donde logre contrataciones que igualen o al menos intenten alcanzar niveles dignos de empleo, ya que las estadísticas nos muestran que el porcentaje de economía informal para el primer trimestre del presente año es de un 29.14% de la población ocupada, cuando un año antes fue de 28.35%. Esto indica que los trabajos formales no son suficientes para cubrir la demanda de la población.
a mi parecer este articulo es muy estadistico, es decir, ni viene la reforma laboral (lo que se planeo) ni se realizo un analisis de dicha reforma ni se ideo una forma o sugerencia por asi decirlo para salir de la situacion del desempleo
ResponderEliminarEN LO PERSONAL YO REPUDIO AL PRESIDENTE DEL EMPLEO, ASI QUE ESTOY DE ACUERDO CON TODOS TUS ARGUMENTOS.
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