Reformas Estructurales

por Eduardo Montes Rosas

La cuestión central en el análisis de las reformas estructurales en lo que a materia económica respectan, (laboral, energética y fiscal) son las principales lagunas que tienes el gobierno mexicano. Con lo anterior me refiero a que la tarea del gobierno federal debería abocarse de manera importante a replantear el plan nacional de desarrollo para incluir metas más totalizadoras que generan un efecto positivo hacia el crecimiento económico.

La limitada actuación que tiene los distintos ordenes de gobierno, mantienen una limitada acción sobre las demandas nacionales; mas bien la misión de los gobiernos seria la extralimitación de sus capacidades para lograr homogeneizar las condiciones y subsanar los huecos legales que permiten la falta de empleo, la corrupción y la mermada recaudación así como la falta de implementación de los recursos.

Un manejo óptimo o al menos equilibrado de las finanzas públicas es una manera propositiva de que los hacedores de política económica encuentren un escenario estable para proponer iniciativas de ley que den flujo a los recursos materiales con que cuenta la nación. En la inexorable tarea de formular políticas que permitan una restructuración  hay elementos que deben destacarse:

Como premisa existe la necesidad de fortalecer las leyes existentes en materia de competencia, para que de manera parcial se eliminen los huecos legales que existen en torno a las empresas principalmente. Por otro lado en materia de gasto público, es necesario aplicar las partidas presupuestales de manera eficiente y transparente para evitar por ejemplo el desvió de recursos.

En el caso de las reformas estructurales en materia energética, se necesita la participación, mesurada y controlada, de empresas ya sean públicas o privadas, lo que permita el despunte de la economía nacional, por la importancia que refieran los recursos energéticos.

Por el lado de lo fiscal sencillamente se perseguiría aplicar de manera correcta los subsidios y crear un modelo eficaz para la recaudación de impuestos que promueva una cobranza equitativa y cercana a la realidad de los ingresos, eliminar o crear topes en la deducción de impuestos.

El fortalecimiento de los mercados internos a través del conjunto de las reformas estructurales abre la posibilidad de alcanzar un equilibrio, que a priori generara efectos positivos a la economía. Pero para el año 2011 y 2012 las reformas estructurales se vuelven algo subjetivo y el panorama no es nada alentador, por ser años que, el gobierno federal encausa para las elecciones así que se vuelve en al arbitrario y alejado de los efectos fehacientes que atañen a la economía, y lo que se dicte en materia económica será un tanto desligado de las necesidades reales del país.

El panorama para México en difícil: el desempleo está creciendo, la inflación presenta niveles muy altos y la tendencia parce no modificarse ya que desde hace mas de una década la inflación no augura una mejora y pese a los supuestos esfuerzos del gobierno federal, las condiciones sociales no han cambiado mucho para el grueso de la población.  El país se encuentra en un continuo retroceso o parece estar en una recesión muy larga  y anunciada desde su concepción ya hace mas de una década, la pregunta seria, por que no se han considerado propuestas que resuelvan los problemas. La respuesta la encontraríamos en la falta de voluntad política reitero además de que la falta de voluntad ciudadana no ha mermado los aspectos negativos.

Los objetivos de nación han sido dejados a la deriva…