por Karla A. Guadarrama Millán
Es
la pregunta que nos hacemos los mexicanos hoy en día, en realidad a nosotros
como empleados ¿en que nos beneficiara la reforma laboral? ¿Cuál será el costo de ceder ante esta? ¿En
realidad es un beneficio para el país? La
nueva reforma laboral fue presentada por el actual presidente de la República
mexicana Felipe Calderón Hinojosa no es cosa nueva, ya que desde hace 25 años
atrás el sector empresarial ha buscado reformar la “ley Federal del Trabajo”,
es decir, ajustar a las demandas de la vida “moderna” esto con el afán de
incrementar la calidad y productividad y reducir el poder de los sindicatos. Según
la iniciativa privada, lejos de la ineficiencia del gobierno para frenar la ola
de violencia y garantizar la seguridad a los habitantes y empresarios, o la
nula inversión en tecnología y ciencia, le hace falta innovar o crecer respecto
a la calidad de la educación, el problema del país es la falta de “flexibilidad
laboral”.
¿Qué hay en la “nueva reforma
laboral”?
·
Nuevas formas de contratación: a prueba, de
capacitación, por hora.
·
Se regula la subcontratación, que contempla
diversas condiciones, como que el patrón no podrá subcontratar para realizar
actividades que constituyan el objeto principal de la empresa.
·
Figura de permiso de paternidad con goce de sueldo.
·
Penalización del empleo de menores de 14 años.
·
Indemnización a trabajadores por suspensión de
labores debido a contingencias sanitarias.
·
Se habilita la notificación de despidos por correo
certificado.
·
Se incluye un capítulo para regular el trabajo en
las minas.
·
El patrón podrán convenir el pago por cada hora de
trabajo, siempre y cuando no se exceda la jornada máxima legal (ninguna jornada
se pagará a un salario menor que el mínimo, aunque dure menos del tope de
duración).
·
Se busca constituir el comité nacional de
productividad.
¿“Flexibilidad laboral”?
Se
necesita la flexibilidad en la contratación del trabajador, pero también la
flexibilización para despedir trabajadores, sin que sea tan costoso para las
empresas.
En
1987, bajo el nombre de una “nueva cultura laboral” Carlos Abascal delineo los
conceptos d esta reforma que a más de 25 años no ha sufrido grandes
modificaciones.
¿En verdad beneficia a los trabajadores
mexicanos?, la reforma autoriza que los empleadores solo cubran el costo de un
año de sueldos caídos, en juicios que llegan a durar hasta 5 o 6 años.
Por
supuesto que existe un beneficio pero no precisamente para los empleados
mexicanos, el único beneficio a los ojos de la sociedad es para los
inversionistas que no siempre son mexicanos, mas bien en su mayoría de estos en
este país no son mexicanos, ahora por otro lado el beneficio aumenta para el
país si, y nuevamente ¿en donde quedan los derechos de los trabajadores?
Con
esta reforma de trabajo como ya mencionamos se pierden muchos de los pocos
derechos de los trabajadores, ya que ahora puede ser mas fácil el abuso de
autoridad, un ejemplo, ser despedido injustificadamente y no poder hacer nada
porque ninguna ley te avala; ¿tenemos
que quedarnos sin hacer nada? ¿Nuestra familia ya no consumirá solo porque al
empresario le sales muy caro? Por supuesto que como seres humanos necesitamos
consumir por lo menos lo de la canasta básica más los servicios que utilizamos
como luz, agua, predio etc. Ahora a otro problema con el que nos enfrentaremos
como país ante esta nueva reforma, es que si existe menor ingreso es más
probable que muchos de los trabajadores que contratan por horas y por
consiguiente su salario sea aun menor dejen de pagar sus servicios dado a que
“no alcanza”.
Posturas de algunos de los “grandes”
El
presidente electo de México Enrique Peña
Nieto, quien tomara protesta el próximo 1º de diciembre del año en curso, sostiene que la
reforma laboral hará mas atractivo al país ya que lo que con esta se busca una
mayor generación de inversiones y generar mas empleos, esto con el fin de que
la manufactura sea mas atractivo para los inversionistas ya que lo que se
pretende con la reforma laboral es que los empresarios solo empleen a los
trabajadores pro el tiempo que les son necesarios.
El
ex candidato a la presidencia Andrés Manuel López junto con su partido asegura
que fue correcta la toma de tribuna, pues argumento que la reforma laboral resultara
dañina para los mexicanos; por su parte Martí Batres PRD sigue la ideología de
su partido, cita que el dictamen “lesiona los derechos de los trabajadores”,
argumenta que el país compite a la baja con otros países para ver cual es el
país que tiene el salario mas bajo del mundo.
Pór
otro lado la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) sostiene que la reforma laboral que se discutió
no generara mas empleos.
En
tanto a Juan Brueno del PAN convoco a los partidos de izquierda para que
aceleren la aprobación del dictamen y que no tarden en la discusión.
El diputado José Angelino Caamal de Nueva Alianza menciona
que se abstuvieron en la aprobación de esta ya que “descubrieron que afecta los
derechos de los trabajadores y les llama la atención el caso de despido que se
podrá hacer hasta por correo electrónico”
Como podemos observar ni todos están a favor, ni todos están
en contra, cada uno ellos tienen argumentos parecidos ya sea a favor o en
contra de este dictamen.
¿Por qué los ciudadanos que son a
los que les benefician y/o afecta esta reforma no votan?
Como en la mayoría de los casos, en “nuestro” país no somos
tomados en cuenta para opinar en la toma de decisiones que nos perjudican o según el gobierno nos
benefician, nuevamente en esta no nos preguntaron si nos parecía o no; ¿En
realidad existe la democracia en México? Muchas de las veces nos preguntamos el
porqué de esto, pues una de las razones es que pues comos diputados, senadores
y presidente de el país pues somos representados por estos, aunque cabe
mencionar que todas las decisiones que se toman son discrecionales ya que todos
ellos son beneficiados menos los ciudadanos; ¿Por qué no reformar los sueldos
de los senadores? ¿Por qué Felipe Calderón seguirá teniendo una vida de lujos?
Y en donde quedan nuevamente los mexicanos, abajo siempre debajo de los que se
encargan de representarnos y “cuidar” nuestra economía.
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